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SORDO Y SORDERA

Definir a la sordera no como una deficiencia sino como una construcción histórica, comunitaria, política, lingüística y cultural significa un giro epistemológico que tiene que ver con las actitudes, estereotipos e imaginarios sociales que conforman el saber clínico terapéutico, hacia la construcción de una nueva visión desde una perspectiva propia de los sordos.

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La sordera y las personas sordas han sido pensadas bajo dos modelos

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El modelo clínico, que ha marcado, a lo largo de la historia educativa, un peso de deficiencia a las personas sordas, siendo sometidas a un programa de oralización, en el cual se busca que aprendan a hablar para ser reeducadas y “curadas”.

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Y el modelo antropológico donde no se conciben a personas con limitación auditiva, sino a personas sordas, usuarias de una lengua. Desde este modelo se “valora la diversidad, aceptando las condiciones y características propias de cada uno. Esta concepción valora y respeta las diferencias individuales y reconoce  en cada persona su aporte, aceptando la diferencia en lugar de la deficiencia."

Lengua de Señas, lengua natural de las personas sordas

La lengua de señas es la lengua propia de las personas sordas y que adquieren naturalmente a partir de una experiencia comunicativa en comunidad. El acceso a esta lengua natural les permite mediar todos los procesos de aprendizaje y de comunicación. Se caracteriza principalmente por ser viso-corporal, es decir, se percibe a través de la vista y se expresa con el cuerpo, posee un vocabulario propio y una organización gramatical diferente a la del español oral. Con ella se pueden expresar sentimientos y deseos, transmitir valores y reglas sociales, desarrollar el pensamiento y permitir al individuo sordo comunicarse plenamente.

Educación Bilingüe

El español escrito constituye para las comunidades sordas una segunda lengua, en tanto que son usuarias de una primera: la lengua de señas. La educación bilingüe se refiere al desarrollo y mantenimiento de la lengua de señas como primera lengua y a la adquisición del español escrito como segunda lengua lo cual posibilita interactuar y participar con la mayoría lingüística. Esta nueva propuesta implica precisar particularidades conceptuales, pedagógicas y administrativas que posibiliten a las personas sordas la construcción de conocimientos y la adquisición de competencias en las diferentes áreas académicas.

Pedagogía y Diversidad

El cambio de visión de la persona sorda desde los fundamentos lingüísticos y culturales, transforma el proceso educativo que se viene llevando a cabo, pasando de ser un modelo terapéutico y curativo a ser un enfoque que está enmarcado en las necesidades reales de la población sorda, proporcionando alternativas de enseñanza y aprendizaje que tengan en cuenta sus características y sus particularidades.

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